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viernes, 21 de agosto de 2009

The Virgin Suicides (USA, 1999)


En la última entrega nos adentramos –ojalá lo recuerde, querido lector- en la familia Coppola y su importancia en el mundo del cine. De hecho, se presentó una película de Roman. Hoy, por su parte, es Sofía Coppola la directora del film en cuestión. No se trata de un burdo intento publicitario o de otra índole para promocionarlos, sino que simplemente el talento familiar es tan admirable como innegable. Eliminado cualquier indicio de suspicacia, resulta conveniente aclarar que es inminente la aparición de otro Coppola en un post futuro...

Las Vírgenes Suicidas constituye el debut direccional de Sofía. Las acciones transcurren el algún lugar del estado de Michigan durante la década del 70. Podrá parecer un tanto indefinido, pero esos datos no tienen relevancia alguna en el film puesto que el tema del mismo es el análisis de la adolescencia que, como todos sabemos, es –entre otras cosas- universal y atemporal. La adolescencia que concierne a la película es la de las cinco hermanas Lisbon, hijas de un absorto padre, maestro de colegio, y de una estricta y rígida madre (interpretados con gran solvencia por James Woods y Kathleen Turner, respectivamente). Las jóvenes poseen todas una gran belleza física que, como es de esperar, genera la admiración y veneración de sus compañeros masculinos de colegio. Ellas disfrutan de una acomodada situación económica, sin carencia material alguna, y también socio - cultural. Pero aparentemente esto no es suficiente para ellas: la menor, Cecilia, ha cometido un intento de suicidio. A partir de este hecho, todo comenzará a derrumbarse en la familia…

Es, precisamente, un grupo de compañeros de colegio el que narra las acciones desde su perspectiva y por que el espectador descubre los acontecimientos. Los padres responden rápidamente ante el acto de su hija, y la envían a un especialista (Danny DeVito) que resulta por demás indiferente. Deciden entonces organizar una fiesta para Cecilia, pero las cosas no resultan como planeadas y la joven concreta finalmente su anunciado suicidio. Esto desata una obsesión en los sobreprotectores padres respecto del cuidado de sus hijas restantes, reduciendo al máximo las apariciones públicas de las mismas y limitando, incluso, su presencia en el colegio. No obstante, los muchachos (liderados por Josh Hartnett) logran finalmente convencer a los padres de que permitan a las chicas asistir a una fiesta. Pero una de ellas, Lux (Kirsten Dunst), no cumple con el horario de vuelta establecido en forma casi sagrada. Los padres reaccionan entonces con dureza: se decreta un confinamiento de las hermanas al hogar familiar, sin absolutamente ninguna posibilidad de salida. Puede intuirse lo arduo que puede resultar un castigo tal para cuatro mujeres a una edad crítica. Tanto es así que la situación arrastra a las chicas a idear un plan macabro y siniestro del que sus fieles seguidores varones serán cómplices aún sin darse cuenta de ello.

El film logra, merced a la capacidad de Sofía Coppola, adentrar al observador en el delicado mundo de la adolescencia. La apremiante soledad, la visión sesgada del mundo y la futilidad en la búsqueda de respuestas son retratadas aquí con verdadera maestría. Las imágenes sobrias, junto con los colores tenues y una asombrosa banda sonora, generan una atmósfera etérea propia de un mundo de fantasías y sueños, aunque en este caso se esté más cerca de las pesadillas…

Publicado por BC

1 comentario:

Fernando dijo...

BC, muy buena tu crítica.
Me gusta como escribís, tenés muy buena pluma.
Yo vi la película hace algunos años y me gustó, aunque la historia me pareció un poco retorcida. Creo que los yanquis tienen mucha facilidad para idear historias así (como por ejemplo también de asesinos seriales con obsesiones increíbles) porque es probable que en EEUU abunden en la vida real, pero quizás un argentino piense: «Mmm, una historia así nunca podría pasar acá...». Aun así, la película me pareció buena y me gustaría verla de nuevo. Además, las minas son unas diosas!!!

Saludos

Fernando